Cocina de Autor
Explorar para preservar: no somos de aquí, somos de todos lados
La cocina de IZEL se define por el uso de la fermentación, y por una profunda curiosidad e investigación alrededor de los ingredientes, no solo de manera local, sino más allá de las fronteras geográficas a lo largo y ancho de la región.
Coleccionistas de sabores y curiosos de los ingredientes, los chefs Daniela Díaz y Pablo Luque han consolidado una propuesta culinaria única en la ciudad de Mérida, al embarcarse en un camino basado en la preservación de frutos, vegetales y elementos variados que, más tarde, se convierten en los protagonistas de sus platillos. Allí, sobre la mesa, y en cada bocado, hay una historia qué contar.
Con una profunda experimentación de técnicas y métodos de preservación, los jóvenes chefs de origen veracruzano se inspiran en tradiciones culinarias de México, y las resguardan en frascos y botellas; existe un testimonio gastronómico en sus platillos, que oscilan de una tostada de poc chuc curado, con aderezo de ajo negro, wakame, cilantro criollo y flores comestibles, hacia un taco de jaiba de concha suave, enchipotlado cremoso de chile seco meco fermentado, y costra de queso holandés con flores de cilantro.
Para acompañar la propuesta, una selección muy especial de vino mexicano, cervezas de fermentación espontánea, y coctelería de autor, se convierten en los acompañantes de cada bocado que, a lo largo de sus cenas maridajes, son capaces de crear una experiencia memorable al paladar. En Izel, sus chefs han dejado atrás las ataduras a cocinar solo con ingredientes locales y de temporada, y se han aventurado a fermentar todo lo que les intriga y encanta.
No importa si no hay mandarinas en los árboles, ellos las han preservado en su colección de fermentos.